Add parallel Print Page Options

Pero el siervo contestó:

—En el pueblo hay un hombre de Dios[a] a quien la gente respeta. Todo lo que él dice se cumple. Vayamos al pueblo, tal vez ese hombre nos diga a dónde ir.

Saúl le dijo a su siervo:

—Podemos ir, ¿pero qué le daríamos a ese hombre? No tenemos ningún regalo para darle, ni comida en nuestras bolsas. ¿Qué le daríamos?

El siervo le respondió:

—Mira, aquí tengo algo de dinero.[b] Si se lo damos al hombre, nos dirá a dónde ir.

Read full chapter

Footnotes

  1. 9:6 hombre de Dios Otra forma de referirse a un profeta.
  2. 9:8 algo de dinero Textualmente un cuarto de siclo de plata. Ver tabla de pesas y medidas.